"Quiero compartir con ustedes un cuento
corto que escuché hace muchos años y me impactó tanto que aún lo
recuerdo y creo que no es muy conocido.
Desde finales de la década de los 90,
vengo escuchando sobre las profecias Mayas y el 2012, pero ahora que se
acerca esta fecha, se puso de moda las predicciones sobre el fin del
mundo, pero no vaya y nos pase lo de este cuento."
Por: GABRIEL GARCIA MARQUEZ
Gabriel García Márquez |
Les
voy a contar por ejemplo la idea que me está dando vueltas en la cabeza
hace ya varios años y sospecho que la tengo ya bastante redonda।
Imagínese un pueblo pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 17 y una hija menor de 14। Está sirviéndoles el desayuno a sus hijos y se le advierte una expresión muy preocupada. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella responde: "No sé, pero he amanecido con el pensamiento de que algo muy grave va a suceder en este pueblo". Ellos se ríen de ella, dicen que son pensamientos de vieja, cosas que pasan. El hijo se va a jugar billar y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el adversario, le dice: "Te apuesto mil pesos a que no la haces". Todos se ríen, él se ríe. Tira la carambola y no la hace. Pagó los mil pesos y le preguntan: "qué pasó si era una carambola sencilla?". "Es cierto, pero me ha quedado la preocupación de una cosa que dijo mi mamá esta mañana, sobre algo grave que va suceder en este pueblo". Todos se ríen de él. Y el que ha ganado los mil pesos regresa a su casa, donde está su mamá. Feliz con sus mil pesos dice: "Le gané estos mil pesos a Dámaso en la forma más sencilla, porque es un tonto". ¿Por qué es un tonto? Dice "Hombre, porque no pudo hacer una carambola sencillísima estorbado por la preocupación de que su madre amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo". Le dice la mamá: "no te burles de los pensamientos de los viejos, porque a veces salen". Una pariente lo oye y va a comprar carne. Ella dice al carnicero: "Véndame una libra de carne", y en el momento en que la está cortando, agrega: "mejor véndame dos porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparados". El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar una libra de carne, le dice: "lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar y se están preparando, y andan comprando cosas ". Entonces la vieja responde: "Tengo varios hijos, mire, mejor deme cuatro libras". Se lleva cuarto libras y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor.
Llega el momento en que todo el mundo en el pueblo está esperando que pase algo. Se paralizan las actividades, y de pronto, a las dos de la tarde, hace calor como siempre. Alguien dice: "se han dado cuenta del calor que está haciendo?" "Pero en este pueblo siempre ha hecho calor". Tanto calor que es un pueblo donde todos los músicos tenían instrumentos remendados con brea y tocaban a la sombra porque si tocaban al sol se le caían los pedazos". Sin embargo –dice uno- "nunca ha esta hora ha hecho tanto calor". "Pero si a las dos de la tarde es cuando hay más calor"." Sí, pero no tanto como ahora". Al pueblo desierto, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz: "Hay un pajarito". "Pero Señores, siempre ha habido pajaritos que bajan". "Sí pero nunca a esta hora". Llega el momento de tal tensión para los habitantes del pueblo que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo. " Yo si soy muy macho –grita uno- yo me voy". Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en la carreta y atraviesa la calle central donde está el pobre pueblo viéndole. Hasta el momento en que dicen: "Si este se atreve a irse, pues nosotros también nos vamos", y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo. Y uno de los últimos que abandona el pueblo dice: "Que no venga la desgracia a caer sobre todo lo que queda de nuestra casa" y entonces incendia la casa, y otros incendian otras casas. Huyen en un tremendo verdadero pánico, como en éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio clamando. "Yo lo dije, que algo grave iba a pasar en este pueblo y me dijeron que estaba loca".
Disponible en: http://omarquiroga.blogspot.com.ar/2008/01/la-idea-que-da-vueltas.html
Felicitaciones por el Blog. Felicitaciones por el excelente cuento seleccionado.
ResponderEliminarEste espacio constituye una excelente herramienta para todos los bibliotecarios.
¡Enhorabuena!
Gracias Mónica! Eso es lo que intentamos desde este blog, mantenernos comunicados e informar a los bibliotecarios de la región.
ResponderEliminarEvangelina