Un texto de Silvia Paglieta

- LEÓN

-       - Presente.

-       - Leopardo.

-       - Presente.

-       - Loro.

-       - Presente.

En la selva los animales se reúnen por la primera letra de su nombre.

De modo que ahí andan, además, las lombrices, las luciérnagas, y las lampalaguas.

Una vez al mes se reúne el abecedario de los animales completo: el águila, el búfalo, el colibrí, el dinosaurio, el elefante, las focas, las gacelas, las hienas, las iguanas y toda la lista que se imaginan hasta llegar a la z, donde están las zancudas.

Cuando se junta el abecedario es un día terrible.

Cada animal tiene su necesidad. La foca quiere agua, la gacela quiere saltar, el dinosaurio, volver al pasado, la hiena, contar chistes para reírse.

La única solución que encuentran para organizarse mejor es nombrar a un rey.

El cargo le toca, por supuesto al León, el auténtico rey de la selva.

Claro que cuando lo piensan un poco, eligen también al ratón. No sea cosa que el rey se olvide de los más chicos.

Y eligen también al búho, porque es sabio.

Y al caballito de mar, porque defenderá a los que viven en el agua.

Cuando termina la reunión, todos ocupan un cargo y tienen una pequeña oficina en la selva.

Y es por eso que siguen reuniéndose una vez por mes los animales desde la A hasta la Z.

¿Hasta la Z?

No. Las zancudas no quieren ningún cargo, ni oficina ni nada.

Son las únicas que están disfrutando en el agua mientras los demás animales les organizan la vida.

    

                                                                              Silvia Paglieta

                                                                      En: Cuentos de la A a la Z

                                                                             Máster grupo Editor